Del 27 de febrero al 1 de marzo de 2012.
Fue presentada la 18ª Conferencia Internacional de Girasol que se realizará en la Argentina.
De cara a una campaña optimista en precios y superficie, la Asociación Argentina de Girasol anunció la realización de la máxima reunión mundial del cultivo que se llevará a cabo en Mar del Plata y Balcarce en 2012.La Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) presentó la 18va Conferencia Internacional de Girasol que se llevará a cabo en Mar del Plata y Balcarce, del 27 de febrero al 1 de marzo de 2012. La realización de la máxima cumbre del girasol en la Argentina coincide con un momento de optimismo para la cadena, que espera una superficie levemente superior a la campaña pasada y precios altos que acompañarán al cultivo.
La Conferencia Internacional de Girasol se realiza desde 1964 y reúne a toda la comunidad científica del mundo especializada en el cultivo. La edición anterior se hizo en 2008 en Córdoba, España.
La Conferencia Internacional de Girasol se realiza desde 1964 y reúne a toda la comunidad científica del mundo especializada en el cultivo. La edición anterior se hizo en 2008 en Córdoba, España.
En esta oportunidad, la responsabilidad es de la Argentina, donde ASAGIR y la Asociación Internacional de Girasol (ISA) –esta última presidida en la actualidad por Carlos Feoli, profesional de INTA y coordinador técnico de ASAGIR- tendrán a cargo la organización de la Conferencia.
El encuentro, de carácter académico, tendrá una duración de tres días en reunión plenaria y un cuarto a campo, con recorridas por las parcelas experimentales de la Unidad Integrada Balcarce (EEA INTA Balcarce y Facultad de Ciencias Agrarias de Mar del Plata).
El encuentro, de carácter académico, tendrá una duración de tres días en reunión plenaria y un cuarto a campo, con recorridas por las parcelas experimentales de la Unidad Integrada Balcarce (EEA INTA Balcarce y Facultad de Ciencias Agrarias de Mar del Plata).
Allí, además se realizarán demostraciones activas de metodologías de investigación para girasol (fenotipificador, mini-rhizotrones, medidor de flujo de savia, entre otros) que están siendo utilizados por científicos argentinos.
El Comité Científico a cargo de la organización ha desarrollado un programa que abarca un amplio espectro de temas vinculados a genética, agronomía y protección de los cultivos. Desde distintas partes del mundo, llegarán especialistas de gran renombre para contar sus avances en cada materia.
El Comité Científico a cargo de la organización ha desarrollado un programa que abarca un amplio espectro de temas vinculados a genética, agronomía y protección de los cultivos. Desde distintas partes del mundo, llegarán especialistas de gran renombre para contar sus avances en cada materia.
Antonio Hall, investigador de la UBA y presidente de la 18ª Conferencia, anunció que la Argentina será uno de los países que más aportes haga en materia de conocimiento en el cultivo, especialmente en resistencia a herbicidas, a enfermedades y brechas productivas.
Además, “una de nuestras expectativas es que en febrero se anuncie que se ha completado la secuenciación del genoma del girasol.
El investigador canadiense Loren Risieberg, a cargo de esta tarea, participará de la Conferencia”, comentó Hall. La nueva campaña.
En un mes comenzará la campaña girasolera en la Argentina y las perspectivas son buenas. La sostenida demanda de aceites a nivel mundial hace prever que el precio del girasol se mantenga en buenos niveles –en la actualidad, con 1410 dólares la tonelada, duplica el valor del período de burbuja financiera – y los buenos rendimientos obtenidos en la campaña pasada permiten pensar en términos de una superficie levemente superior a la 2010/11. Según los datos de la Bolsa de Cereales, la campaña 2010-11 arrojó un área de 1,73 M de hectáreas sembradas y 1,67 de cosechada, con una producción de 3,4 millones de toneladas, a un rendimiento promedio de 2036 kg/ha. Según el Ministerio de Agricultura nacional, fueron 1,655 M de hectáreas sembradas y 1,63 de cosechadas, con una producción de 3,54 millones de toneladas.
Ahora bien, si se compara la previsión de la oferta mundial de girasol con la del año anterior, aquella crece notablemente, de 31,1 M de toneladas a 34,6; vale decir unas 3,5 M de t adicionales, de las cuales 3 M de t se agregan al crushing.
Según lo expresado por el asesor económico de ASAGIR, Jorge Ingaramo, el crecimiento esperado de los principales productores de girasol (Unión Europea, Ucrania y Rusia, sumados, pasarían de 18,9 a 22,9 M de toneladas), no impactaría en el precio mundial del aceite de girasol, que continúa muy demandado como producto de calidad ante un crecimiento del consumo de los principales aceites de 3,7 % interanual. “El mundo exportará un 4,8% más y habrá una merma en los stocks finales del 9,4%. O sea, un mercado real bien sostenido”, expresó Ingaramo.
El promedio de junio de nuestro aceite fue de 1461 U$S/tn. En estos días cerró a U$S/tn 1410, con una perspectiva, para contratos enero-marzo, de 2012 a U$S/tn 1320. El valor para agosto de 2011 revela primas de 2,1 y 6,8%, con respecto a los de aceite de canola y soja, respectivamente.
Con este escenario, las perspectivas son optimistas. Para el presidente de ASAGIR, Ricardo Negri, el girasol viene reafirmando su rol como cultivo clave en las zonas marginales adonde ha sido desplazado. “El productor difícilmente se equivoque sembrando girasol”, sostuvo Negri.
Según Santiago Sánchez, de Aceitera General Deheza, “el productor viene vendiendo girasol bastante bien, pero viene reteniendo soja. Los márgenes en el sureste y oeste de La Pampa son buenos, de modo que la perspectiva es que se incremente la superficie sembrada de girasol. En el NEA, además, hay muy buena humedad para iniciar la siembra”.
Pero desde toda la cadena insisten en que el girasol tendría una oportunidad aún mayor con un cambio en el tratamiento impositivo. “El negocio del girasol es de tres partes. Si tomamos una hectárea de girasol de 20 quintales y la multiplicamos por un precio FOB teórico de 480 dólares por tonelada obtenemos un negocio de 1000 dólares por hectárea. De esta cifra, la industria toma 50 dólares; de los 950 restantes, el Estado se queda con 300, los costos de producción del cultivo equivalen a aproximadamente 350 y quedan otros 300 para el productor. Por ende, si se redujeran a la mitad las retenciones –hoy de 32% para la semilla y 30% para el aceite-, el margen del productor se incrementaría en un 50%”, remató Ingaramo, algo que im! pactaría radicalmente en la decisión de la producción.
En un mes comenzará la campaña girasolera en la Argentina y las perspectivas son buenas. La sostenida demanda de aceites a nivel mundial hace prever que el precio del girasol se mantenga en buenos niveles –en la actualidad, con 1410 dólares la tonelada, duplica el valor del período de burbuja financiera – y los buenos rendimientos obtenidos en la campaña pasada permiten pensar en términos de una superficie levemente superior a la 2010/11. Según los datos de la Bolsa de Cereales, la campaña 2010-11 arrojó un área de 1,73 M de hectáreas sembradas y 1,67 de cosechada, con una producción de 3,4 millones de toneladas, a un rendimiento promedio de 2036 kg/ha. Según el Ministerio de Agricultura nacional, fueron 1,655 M de hectáreas sembradas y 1,63 de cosechadas, con una producción de 3,54 millones de toneladas.
Ahora bien, si se compara la previsión de la oferta mundial de girasol con la del año anterior, aquella crece notablemente, de 31,1 M de toneladas a 34,6; vale decir unas 3,5 M de t adicionales, de las cuales 3 M de t se agregan al crushing.
Según lo expresado por el asesor económico de ASAGIR, Jorge Ingaramo, el crecimiento esperado de los principales productores de girasol (Unión Europea, Ucrania y Rusia, sumados, pasarían de 18,9 a 22,9 M de toneladas), no impactaría en el precio mundial del aceite de girasol, que continúa muy demandado como producto de calidad ante un crecimiento del consumo de los principales aceites de 3,7 % interanual. “El mundo exportará un 4,8% más y habrá una merma en los stocks finales del 9,4%. O sea, un mercado real bien sostenido”, expresó Ingaramo.
El promedio de junio de nuestro aceite fue de 1461 U$S/tn. En estos días cerró a U$S/tn 1410, con una perspectiva, para contratos enero-marzo, de 2012 a U$S/tn 1320. El valor para agosto de 2011 revela primas de 2,1 y 6,8%, con respecto a los de aceite de canola y soja, respectivamente.
Con este escenario, las perspectivas son optimistas. Para el presidente de ASAGIR, Ricardo Negri, el girasol viene reafirmando su rol como cultivo clave en las zonas marginales adonde ha sido desplazado. “El productor difícilmente se equivoque sembrando girasol”, sostuvo Negri.
Según Santiago Sánchez, de Aceitera General Deheza, “el productor viene vendiendo girasol bastante bien, pero viene reteniendo soja. Los márgenes en el sureste y oeste de La Pampa son buenos, de modo que la perspectiva es que se incremente la superficie sembrada de girasol. En el NEA, además, hay muy buena humedad para iniciar la siembra”.
Pero desde toda la cadena insisten en que el girasol tendría una oportunidad aún mayor con un cambio en el tratamiento impositivo. “El negocio del girasol es de tres partes. Si tomamos una hectárea de girasol de 20 quintales y la multiplicamos por un precio FOB teórico de 480 dólares por tonelada obtenemos un negocio de 1000 dólares por hectárea. De esta cifra, la industria toma 50 dólares; de los 950 restantes, el Estado se queda con 300, los costos de producción del cultivo equivalen a aproximadamente 350 y quedan otros 300 para el productor. Por ende, si se redujeran a la mitad las retenciones –hoy de 32% para la semilla y 30% para el aceite-, el margen del productor se incrementaría en un 50%”, remató Ingaramo, algo que im! pactaría radicalmente en la decisión de la producción.
Este email ha sido enviado a pachecoproducciones@hotmail com ar porque se encuentra suscripto en la lista Agro completo.