Siguen las dificultades en la comercialización de maíz
El precio no es el único problema: el cereal se está transformando en un producto cada vez más difícil de vender .El maíz es un cultivo muy necesario en la rotación agrícola por su aporte de materia orgánica al suelo. Funciona como cultivo complementario de la soja y del girasol, siendo un pilar de la sostenibilidad de la agricultura argentina, al tiempo que contribuye a diversificar el porfolio de productos, tanto para el agricultor como para nuestro país. Sin embargo, su comercialización se torna cada día más compleja: los precios de la cosecha 2010/11 han caído significativamente y en muchas zonas no hay quien compre la producción.
En un informe preparado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), se muestra que en el primer trimestre de 2011 los valores de maíz Disponible ofrecidos por la exportación, si bien sufrían un descuento considerable, copiaban la evolución de los precios internacionales. Pero a partir de abril –con el ingreso de la cosecha 2010/11– los precios locales comenzaron a registrar una tendencia decreciente a pesar de las subas experimentadas por los valores FOB, por la lenta liberación de ROE (gráfico 1). Por ese motivo, el descuento aplicado por los exportadores llegó a registrar en algún momento hasta 80 u$s/tonelada. Un ejemplo de ello: un empresario entrerriano, que a comienzos de este año logró vender maíz a compañías avícolas de la zona por 800 $/tonelada a retirar del campo, en las últimas semanas sólo conseguía colocar el producto a 550 $/tonelada puesto en destino y con un plazo de cobro de 40 a 45 días.
Gráfico 1. Evolución de los precios del maíz en 2011. FAS teórico oficial versus disponible Matba y contrato Matba abril 2012
Serios problemas en zonas extrapampeanas
El resultado económico del maíz es muy delicado en el noroeste argentino. Lucas Elizalde, productor de Salta, cuenta que además de los problemas provocados por las restricciones a las exportaciónes, en la zona pierden la mitad del precio del maíz por gastos de flete. “Si el maíz se cotiza 600 pesos por tonelada en Rosario, los productores recibimos 300 en el campo por los altísimos gastos de transporte; aún así hay muchos problemas para vender”, compara.
Con ese precio se requieren más de 60 quintales por hectárea para cubrir los costos en un campo alquilado, contra un rinde promedio de la zona del orden de 58 quintales por hectárea, con muchos casos de 40 ó 50 quintales por hectárea.
En esa región, no hay consumos que demanden cantidades significativas del cereal y el 90% de lo producido se orienta a la exportación, por lo que cuesta concretar negocios.
Frente a esa realidad, los agricultores tratan de ubicar su producción como pueden, “de a poco, a medida que se van liberando ROE. Otros buscan canje de grano por insumos, pero esas operaciones son difíciles de concretar”, advierte Elizalde.
La lenta liberación de ROE también afecta a las exportaciones locales. La mitad de la producción del norte de Salta se ubicaba en Bolivia, país que produce muy poco maíz pero tiene alto consumo de pollo y cerdo. Esas exportaciones también deben ser autorizadas por la secretaría de Comercio y se han visto frenadas durante 2011.
Agregado esto, en el gráfico 2 se pueden observar los días sin cotización de maíz en la Pizarra de Rosario. En lo que va de 2011 sólo se publicaron valores de referencia de operaciones concretadas en el 26% del calendario.
Campaña 2011/12
En el invierno de 2011 se pronosticaba un aumento del 30% en el área sembrada con maíz en la Argentina, por el incremento de los precios FOB y por el margen bruto competitivo con relación a la soja. Sin embargo, las últimas estimaciones estarían dando un incremento de sólo 13%, al pasar de 3,1 al 3,5 millones de hectáreas.