domingo, 15 de mayo de 2011



Conocer los fierros para sacarle el máximo provecho.
 Con el objetivo de incrementar la eficiencia de la cosecha, el Ing. Agr. Mauricio Farrel, de INTA Anguil, recomendó no superar los 7,5 km/h de velocidad, y calcular la potencia de trilla en función de la capacidad de almacenamiento de la máquina, para evitar pérdida de granos por cabezal y por cola.
Las dinámicas a campo fueron parte de ExpoDaireaux 2011, la muestra representativa de un modelo de desarrollo conjunto entre el sector público y privado. 
Con el clima acompañando, la muestra se transformó en un excelente paseo para el fin de semana, donde además de pasar por los corrales de vacas y cerdos, los productores y sus familias se acercaron a las muestras dinámicas para que los fierros y aviones hicieran su show. 
En dicho contexto, y tras la realización de la dinámica de Pulverización, de la que participaron cinco equipos, el Ingeniero Agrónomo Mauricio Farrel, de INTA Anguil, estuvo a cargo de la semi-estacionaria de Cosecha, donde brindó consejos para optimizar la producción.
Uno de los elementos que puso en consideración fue la velocidad de avance de las máquinas. “Nosotros recomendamos no superar los 7,5 kilómetros por hora, porque cuando aumentamos la capacidad de avance de las máquinas, a 8 o 9, comienzan a tener problemas de pérdidas por cabezal y por cola. Esto significa que estamos superando la capacidad de la máquina. Además, tenemos que respetar la capacidad de trabajo en función de la cantidad de material que puede ingresar”, expresó.

Cortar con altura
En esta relación entre potencia y capacidad se la denomina Índice Teórico de Limitación de la máquina, que es la cantidad de material que puede ingresar, influye también la altura de corte. 
El especialista de INTA Anguil propuso imaginar dos alturas de corte distintas: si para trigo cortamos a 30 cm ingresaría mucho más material que a 60 cm, porque no sólo ingresa espiga sino también partes del tallo, y esto influye en la capacidad de alimentación de la máquina. 
En consecuencia, mi sugerencia es no superar los 7,5 km/h, y utilizar alturas de corte que, para el trigo, permita meter solamente la espiga. 
De esa manera ganamos en eficiencia”, explicó.
Asimismo, se refirió al corte en soja, donde la problemática es distinta, ya que en ese caso lo que influye es la altura a la que la máquina toca la planta. 
“No es lo mismo trillar a 5 que a 7 cm, porque el punto de apoyo no es el mismo. 
Cuanto más abajo vamos con la altura de corte, la planta que se corta tiende a inclinarse más. 
Esto genera movimiento, y que se toque con la planta siguiente, lo que provoca desgrane. 
Muchos me dirían que si levantamos la altura de corte dejamos muchas chauchas sin cortar, pero si trabajamos a más altura hay menos desgrane, de modo que conviene hacer una cuenta económica para ver dónde se pierde menos”, profundizó.

Combinar velocidades.

    Para seguir incrementando la eficiencia, consideró importante tener en cuenta la relación entre la velocidad de avance y la velocidad de giro del molinete. 
    Farrel hizo el siguiente cálculo: “Si en una soja de excelente rendimiento y altura consideramos que la relación del molinete debe ser un 15% superior, en sojas ralas deberíamos llevar el del giro a un 35 o 40% por encima de la velocidad de avance. 
   Pero en este caso, también es conveniente utilizar los datos que nos brindan los motores de rendimiento de las cosechadoras.
En cuanto a otros elementos, consideró conveniente prestar atención a los desparramadores de grasa que tienen las máquinas en la parte de atrás. “Todo el material que no es grano debe ser devuelto al suelo, de la manera más pareja y abierta posible. De esa manera esparcimos materia orgánica”, indicó, y añadió que si bien algunas marcas ofrecen un desparramador que troza el material que esparce, esto no es conveniente, ya que un material entero tarda más en degradarse, lo que resulta sumamente conveniente.

Respecto del peso de las máquinas, explicó que en campañas con el fenómeno del Niño, si el movimiento de las máquinas no está bien distribuido se puede producir una compactación de la tierra. En esos casos, mostró que algunas máquinas tienen cuatro ruedas delanteras y dos traseras, mientras que otras cuentan sólo con cuatro cubiertas en total. “En la que tiene seis ruedas el peso se distribuye mejor que en la de cuatro, y compacta menos. A su vez, hay cubiertas de baja presión de inflado, que permiten que el peso de la máquina se apoye sobre un área más ancha, lo que ayuda a disminuir la compactación en los suelos transitados”, ejemplificó.
Finalmente, explicó que muchas veces se regula la máquina, y sin embargo aparece mucho grano partido. “Eso nos indica que tenemos un problema de limpieza en los cabezales, que genera que los granos sean trillados dos veces”, reveló.
El manejo de la empresa agropecuaria en ExpoDaireaux 2011
Planificar es clave para el negocio
Las herramientas para el manejo económico y financiero de la empresa agropecuaria ocuparon un importante espacio dentro de ExpoDaireaux 2011.
Osvaldo Balán de Monasterio Tattersall, acompañado por Alejandro Ciangaglini, abordaron la cuestión impositiva en la producción agropecuaria. 

El impacto del impuesto a las ganancias sobre la valuación de la hacienda fue uno de los ejes de su charla y el tema que más interés despertó.

El contador Balán sostuvo que es indispensable la planificación del negocio, especialmente en los establecimientos de cría.

Ciangaglini aportó un dato: los criadores e invernadores destinaron el equivalente a 800 mil terneros al impuesto a las ganancias durante el último año. 
El profesional expuso el caso de Bahía Blanca, donde un grupo de productores presentó acciones judiciales recurriendo a la incorporación del ajuste por inflación en el cálculo del impuesto, apelando al efecto de confiscatoriedad. “Sí podemos hacer el cálculo por inflación pero hay que planificarlo bien porque lo van a tener que discutir”, les dijo Ciangaglini a los productores.
Balán aportó que la ventaja está en el manejo de la cría. Conviene comprar animales en establecimientos de cría que hace tiempo vienen funcionando porque existe una diferencia entre el valor de compra y el valor impositivo del animal si se trata de un establecimiento antiguo.
A su turno, el contador Alejandro Acerbo presentó las líneas de crédito del Banco Nación. 
Se refirió a los 1.100.000.000 destinados al sector, con tasa anual del 8 %, fija y en pesos, subsidiada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. 
Este monto está disponible hasta diciembre de 2011 y tiene como destino la inversión en ganadería, en la compra de maquinaria agrícola de origen nacional, la siembra de granos y el agregado de valor en origen.

Para más información, ingrese a: http://www.expodaireaux.org.ar/ 
podrán descargar fotografías en alta calidad desde: https://picasaweb.google.com/104134563026294464971/ExpoDaireaux2011#