El sector semillero sufre la falta de mercado.


Los problemas en la comercialización 
del trigo afectan a toda la cadena.


El criadero BUCK alertó sobre el impacto negativo de la crisis por la que atraviesa la comercialización del trigo en toda la cadena agroalimentaria. Para muchos el trigo ya no será una opción válida de siembra esta campaña. Además, el desconcierto generado por las dificultades de comercialización hará crecer el uso de la bolsa blanca y la utilización de semilla de uso propio por parte de aquellos que resuelvan sembrarlo, y por ende reducirá la inversión en tecnología de los criaderos.
Las dificultades con que se encuentra el productor para comercializar el trigo que tiene guardado, en muchos casos de las últimas dos campañas, hacen que su siembra deje de ser un negocio redituable. No lo es para el productor –que comprueba que su siembra no despierta interés como política de Estado–, sino tampoco para los proveedores de insumos (agroquímicos, fertilizantes, etc.) pues la demanda será menor ante la política que con toda seguridad seguirán aquellos que a pesar de todo opten por sembrar trigo, que con seguridad lo harán con la menor inversión en tecnología admisible. Tampoco para los criaderos que estiman que la demanda de semilla fiscalizada será menor a la de la campaña pasada.
La Lic. Hilda Buck, presidente de BUCK Semillas, sostuvo que “el año que viene, de modificarse las condiciones, los semilleros no van a contar con suficiente semilla fiscalizada -el trigo es una especie de fiscalización obligatoria– para satisfacer una demanda que podría llegar a duplicar la de la presente campaña. En 2012, la demanda de semilla de trigo fiscalizada va quedar insatisfecha, con toda seguridad”.
El Ing. Agr. Lisardo González, Director Técnico de la empresa, explicó que “el productor va a tomar una decisión tardía en el mejor de los casos. A partir de esa decisión va a gastar lo menos posible en insumos, básicamente semilla y fertilizantes”. Aunque a partir del nuevo portafolio de productos, BUCK ha obtenido una excelente demanda, notoriamente superior a años anteriores, González opinó que, en un contexto más claro, esa demanda, aún a riesgo de no poder ser satisfecha por el criadero, hubiera sido, con toda seguridad, un 50% mayor.
La realidad es que muchos de los semilleros no están pudiendo vender todo su existencia de semilla, y eso sumado a la utilización de semilla de “uso propio” y la llamada “bolsa blanca”, que con toda seguridad comenzará a aparecer, hará que los ingresos por regalías disminuyan y las inversiones en el desarrollo de nuevas variedades se vean resentidas.
“Cuando las condiciones de comercialización son tan malas, el productor, en general, no invierte en la compra de semilla de nuevas variedades”, detalló González.